Ruta por Bucarest y Valaquia


Más información en Rutas por Rumania.
La región de Wallachia o Valaquia, está situada al norte del Danubio que la separa de Bulgaria, y al sur de los Cárpatos que la divide de Transilvania. Aunque la mayor parte de la región es más bien seca, (la agricultura del trigo es una de las actividades más destacadas, así como la ganadería), fluyen diversos ríos como el Schioul, el Olt o Aluta, el Argeş y el Talomnitza, que son afluentes del Danubio.

Además Valaquia también es conocida por Vlad Tepes o Vlad Drăculea (personaje de Drácula en la novela de Bram Stocker), que aunque nació en Transilvania (Sighișoara), fue príncipe de Valaquia entre 1456 y 1462.

La región es una de la más pobladas de Rumanía, y tiene en Bucarest, la capital del país, su ciudad más importante.

Comenzamos nuestra ruta por la comentada Bucarest. Ciudad de muchos contrastes (como muchas ciudades del Este de Europa), que está situada a orillas del río Dâmbovița, y es el principal centro industrial, comercial y cultural del país. La ciudad con grandes avenidas arboladas y parques, tiene su corazón situado en la Piata Revolutiei, donde se encuentra el viejo Palacio Real y donde se produjo la caida del regimen de Ceausescu. Esta plaza está muy cerca del centro histórico y de Calea Victoriei, una de las principales arterias de la ciudad. Cerca está la Piata Universitatii, donde se produjeron importantes sucesos después de la revolución de 1989.

A unos 150 Km de la capital se encuentra Curtea de Arges, primera capital de Valaquia en el siglo XIV, donde destaca la vieja catedral y su monasterio (renovado en el siglo XIX por el rey rumano Carol I de Hohenzollern), y donde muy cerca está el verdadero castillo de Dracula (Castillo de Poenari en Arefu, a unos 25 Km). De camino, antes de llegar a este lugar pasaremos por Ploieşti, Târgovişte y Piteşti ciudades industriales con poco atractivo turístico, exceptuando Târgoviste, también antigua capital de Valaquia, con algunas antiguas iglesias y sobre todo con las ruinas del Palacio Real de Vlad Tepes (Drácula).

Muy cerca de Curtea de Arges se encuentra Râmnicu Vâlcea, situada en el valle del río Olt. Aunque la ciudad tiene muchos bloques construidos en la era comunista, existen viejas iglesias y algunos museos al aire libre que vale la pena ver. De camino a Târgu Jiu, llegaremos al monasterio de Horezu. Este precioso monasterio que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1993, es considerado una obra maestra del "estilo Brâncovano", destacando por sus líneas arquitectónicas, los detalles esculpidos, y por sus pinturas y frescos de sus paredes.

A unos 70 Km al oeste se encuentra Târgu Jiu, en el valle de Jiu. Aunque la ciudad es más bien industrial (muy cerca se encuentran las minas de carbón más importantes del país), sobre todo es conocida por las esculturas del famoso artista Constantin Brâncuşi. De entra ellas destaca la columna del infinito, considerada la obra cumbre de Brancusi.

A unos 30 Km de esta última ciudad, se encuentra el Monasterio de Tismana. Situado en la montaña de Starmina y rodeado de bosques, este edificio del siglo XIV, destaca por su belleza y por su originalidad, y está considerando uno de los monasterios más bonitos de toda Rumania. También en esta ciudad se celebra el famoso Tismana Garden Festival de la música y antiguos oficios, donde además se pueden comprar todo tipo de cerámica y souvenirs.

Para finalizar nuestra ruta, llegaremos a las famosas Puertas de Hierro (en rumano Porțile de Fier), desfiladeros y gargantas naturales del río Danubio, que forman la frontera entre Rumanía y Serbia. Pasada la ciudad de Orşova con sus centrales Hidroeléctricas, el Danubio se estrecha hasta 150 metros formando unos impresionantes acantilados, esta zona se conoce como las Gargantas de Kazan.

(Foto Monasterio de Curtea de Arges, by Tomescu Bogdan)

Ruta por el Algarve II


Continuamos esta Ruta por el Algarve II, desde la ciudad de Albufeira (ver Ruta por el Argarve I). A escasos 16 Km se encuentra Vilamoura, uno de los complejos turísticos de lujo más grande de Europa, con su puerto deportivo (marina) y casino. Hacia el interior podemos visitar la encantadora población de Loulé, localidad que cuenta con los restos de un castillo del siglo XII, y la iglesia de Sao Clemente que data del siglo XIII. También muy cerca de Loulé se encuentra la localidad de Almancil, donde podemos detenernos a admirar los interiores de la pequeña iglesia de São Lourenço cubierta de azulejos azules.

Nuestra siguiente parada será Faro, capital de la región del Algarve, importante centro turístico, que dispone de aeropuerto internacional y de un destacado patrimonio monumental: Iglesia del Carmen, la Catedral gótica, el Palacio de Estói, murallas, plazas, etc., (es también sede de la Universidad del Algarve). Faro además dispone de una zona comercial en el centro de la ciudad alrededor de las calles Francisco Gomes, Liberdade y Ferreira Almeida.

Desde la capital del Argarve, a unos 40 Km podemos visitar la ciudad de Tavira. Este bonito lugar, conocido como la Venecia del Algarve, y reconstruido tras el terremoto de 1755 (como la mayoría de lugares de la región), posee más de 30 iglesias en su municipio, un precioso puente romano sobre el río Gilão que une las dos partes de la ciudad, y un castillo en lo alto de la colina. Muy cerca de Tavira, a unos 10 Km se encuentra Cacela Velha, un pequeño rincón con sus blancas fachadas, sus chimeneas con forma de minarete y sus ventanas enmarcadas en color añil.

Ya junto a la frontera, y para finalizar nuestra ruta llegaremos a la población de Vila Real de Santo Antonio. Esta pequeña localidad junto al río Guadiana, tiene la calzada pombalina más larga del Algarve (calzada empedrada), y su paseo marítimo (Av. da República) se halla justo enfrente de Ayamonte, a orillas del Guadiana. Desde el puerto pesquero podemos tomar un ferry o transbordador para regresar a España por Ayamonte.
Más información: Ruta por el Algarve II
Playa de Vilamoura

Faro

Tavira

Ruta por el Algarve I


Considerado durante siglos el fin del mundo conocido, por el Cabo de San Vicente, el extremo más occidental de la Península Ibérica (junto con el cabo da Roca) comenzaremos una ruta por un litoral, que nos permitirá contemplar acantilados, calas, bahías, arenales, lagunas y pueblos pesqueros.

Pero además de playas, descubriremos pueblos blancos con cultura e historia, monumentos y tradiciones, castillos, fortalezas, callejuelas estrechas e iglesias típicas de estos pueblos y villas del Algarve.

Comenzamos nuestra ruta por dicho Cabo de San Vicente, donde es un espectáculo y un ritual ver la puesta de sol, hasta que este desaparece y el faro se ilumina emitiendo su señal. A muy poca distancia del Cabo (a unos 6 km) se encuentra Sagres, último pueblo de la Europa Continental, y desde donde los grandes navegantes partieron en la búsqueda de nuevas rutas por el Nuevo Mundo. De aquella época se preserva la fortaleza de Sagres en lo alto de un acantilado, con sus murallas, la Rosa de los Vientos y la Iglesia de Nuestra Señora de la Gracia, desde donde se obtienen unas vistas excepcionales de la costa.

Continuamos nuestra ruta hasta Lagos, pasando por Vila do Obispo con los interiores de la iglesia Nossa Senhora da Conceição y sus playas. Ya en Lagos, ciudad que fue ocupada por cartagineses, romanos, bárbaros, y musulmanes, y que vive del turismo y de la pesca, cabe destacar su marina con un pequeño puente levadizo, y donde podemos encontrar la replica de la Carabela Boa Esperança. Aunque lo más conocido de Lagos son sus arenales, y la Ponta da Piedade, con multitud de rocas y grutas.

A escasos 22 kilómetros de Lagos (hay que bordear la Ribeira de Odiáxere) se encuentra Alvor. Este puerto pesquero de casas blancas, es famoso por dicho humedal, con un conjunto de hábitats naturales con relevancia a nivel europeo, e incluidos en la Red Natura 2.000. Muy cerca de Alvor, se encuentra Portimão, uno de los principales puertos pesqueros de la región, y que conserva un núcleo antiguo con edificios medievales y de principios de siglo XX, revestidos de azulejos, y conocido por su famosa Praia da Rocha. Desde el mismo Portimão, hay una excursión típica que consiste en remontar el río en barca hasta el pueblo de Silves a unos 20 Km en el interior. Si no podemos realizar dicha excursión, vale la pena aunque sea en coche acercarnos a esta población para ver su castillo y catedral situados en un valle repleto de huertos de naranjos. Si desde Portimão, cruzamos el puente hasta la otra orilla del río Arade, llegaremos a Ferragudo, típico pueblo pesquero de casas blancas con la Iglesia de la Concepción y el Castillo de San João.

Para finalizar esta primera ruta por el Algarve, llegaremos hasta Albufeira. Este encantador y sorprendente pueblo pesquero de casas blancas, con vistas al mar, se ha convertido en la capital del turismo del Algarve. Romanos y árabes realizaron construcciones en la antiguedad, y su casco antiguo peatonal en especial la Rua da Igreja Velha, aún preservan casas típicas moriscas con sus característicos arcos
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